65 años atrás o sea el 5 de marzo de 1946 se promulgó la Ley de Reforma Agraria en Corea. Era un acontecimiento histórico que anunció el inicio de las transformaciones en las zonas agrícolas del país.

Las tierras para los campesinos

Antes de la liberación (agosto de 1945) del dominio militar japonés, en Corea los agricultores representaron un 80 por ciento de la población. La mayor parte de ellos no tenían sus propias tierras. Los imperialistas japoneses ocuparon a Corea empleando armas cuando ésta se encontraba en fase terminal de feudalismo, mantuvieron y fomentaron las relaciones feudales de posesión de tierras y se apoderaron de muchas tierras mediante diversas leyes impuestas para este fin. Los que no tenían sus propias tierras eran extremadamente explotados por los terratenientes que les daban tierras en arrendamiento.

El Presidente Kim Il Sung (1912-1994) logró la liberación del pais y promulgó la Ley de Reforma Agraria como primera medida de la revolución democrática para eliminar las relaciones feudales de posesión de tierras que existían por siglos en su país y satisfacer el deseo de sus campesinos de cultivar sus propias tierras. Se confiscaron sin recompensación las tierras ocupadas por japoneses y las de los terratenientes y los elementos projaponeses y traidores a la nación y se entregaron gratuitamente a los campesinoss que las tenían en escasa cantidad o nada.

La reforma agraria contribuyó en gran medida a la liberación total de las fuerzas de producción agrícola de la cadena feudal y su rápido desarrollo, también al impulso fuerte del progreso de la economía nacional en su conjunto. Los campesinos, ya dueños de las tierras, trabajaron con entusiasmo y obtuvieron buenas cosechas. Además donaron voluntariamente una parte de la producción para apoyar la construccion del pais.

Transformaciones socialistas en cuanto a las tierras cultivadas

Las tierras cultivadas de calidad fueron terriblemente asoladas durante la Guerra de Corea (1950-!953). El bombardeo indiscriminado norteamericano destruyó totalmente los medios de producción agrícola entre ellos la tierra cultivada. Según datos 563mil 755 hectáreas cultivadas fueron desoladas y 155 mil 500 quedaron fuera de la producción. Tambien fueron destruidos 1715 embalses y murieron 369, 101 animales de tiro. Además, fueron asesinados más de 1,231, 540 coreanos civiles. Los campesinos no estaban en condiciones para cultivar sus tierras por sí solos.

Kim Il Sung propuso transformaciones socialistas inmediatas en el campo en correspondencia de la situación rural y las demandas de los campesinos. La propiedad privada de tierras se convirtió en otra cooperativa de carácter socialista, en pocos años después del cese al fuego, tarea que se terminó en agosto de 1958.

Los campesinos, ahora trabajadores socialistas obtuvieron gran cantidad de nuevas tierras cultivables trabajando en cooperación, realizaron en pocos años varias obras de irrigación que beneficiarían un millón de hectáreas y lograron otras hazañas que no se pudieron imaginar en la época de economía privada.

En febrero de 1964 el Presidente Kim Il Sung presentó una obra bajo el título de Tesis sobre el problema rural socialista en nuestro país, que señala el camino para la agricultura socialista. El gobierno reforzó su dirección y ayuda a la agricultura promoviendo los servicios de máquinas e irrigación en el campo, y en la misma medida también se impulsaba el acondicionamiento de las tierras cultivadas.

Cambios trascendentales

A fines del siglo pasado se inició una nueva etapa de desarrollo en el campo coreano.

En mayo de 1998 el Dirigente Kim Jong Il planteó en ocasión de un viaje del trabajo acondicionar las pequeñas parcelas a la altura de la actualidad socialista.

En cumplimiento de ese proyecto se realizó una campaña estatal destinada a transformar todas las parcelas en terrenos de gran tamaño. El Dirigente visitó en varias ocasiones obras de acondicionamiento con el propósito de señalar de modo detallado la orientación y vías para garantizar su calidad aun tras muchos años.

Así pues, el aspecto de los terreno cambió completamente en pocos años. En la provincia de Kangwon en la parte oriental del país,-que fue la primera en iniciar esa obra- la longitud de linderos de arrozales se redujo de más de 12 mil kilómetros a 5,6 mil y se convirtieron más de 223 mil 800 parcelas en unos 65 mil 500 de 0,27 a 0,5 hectáreas, así como se obtuvieron más de mil 760 hectáreas. Además, en las occidentales provincias de Phyong-an del Norte y el Sur y la ciudad de Pyongyang cerca de 150 mil hectáreas quedaron acondicionadas y en la provincia de Hwanghae del Sur, zona granera más de 100 mil hectáreas fueron ordenadas. Todos los terrenos del país son aptos para el acceso de máquinas y se ha elevado considerablemente el nivel de mecanización de las labores agrícolas. Asimismo, con la reciente inauguración sucesiva de las obras de canales de riego por gravedad se fertilizan las áreas cultivadas.

En 2010 se declaró el término de la obra de recuperación de marismas Taegyedo, la mayor de su tipo en ese país, con lo cual la serpenteante línea de costa desapareció cediendo el lugar a un gigantesco dique de decenas de kilómetros que separa del mar marismas tan extensas como las tierras cultivadas que un distrito coreano tiene, y se cambió la figura del mapa nacional. Se ejecutan ahora otras obras para obtener terrenos anegadizos del mar.

Se puede afirmar que el proceso de transformaciones en el campo coreano se encamina a preparar a los campesinos como auténticos protagonistas de la lucha por transformar la naturaleza y forjar su destino.