Prefacio

La historia contemporánea de Corea fue iniciada y ha venido avanzando victoriosamente por el gran Líder Kim Il Sung y el gran Dirigente Kim Jong Il.

Durante largo tiempo la nación coreana sufría mucho por retraso, penuria y trabas feudales y para colmo de males a principios del siglo XX se vio obligada a correr una suerte lúgubre por la ocupación militar del imperialismo japonés (1905-1945).

En este período desafortunado Kim Il Sung nació el 15 de abril de 1912 y a temprana edad emprendió el camino de la revolución para llevar a efecto la máxima de toda su vida de amar a la patria, nación y pueblo, acumulando méritos relevantes en el transcurso del siglo. Alcanzó la libertad de la patria llevando a la victoria la lucha revolucionaria antijaponesa que duraría 20 años, y estableció un poderoso Estado socialista soberano, autosuficiente y autodefensivo en Corea dirigiendo sabiamente la construcción de una nueva sociedad, la encarnizada Guerra de Liberación de la Patria, la rehabilitación posbélica, dos etapas de la revolución social y la edificación socialista.

El gran Dirigente Kim Jong Il definió la doctrina revolucionaria de Kim Il Sung como kimilsungismo y la desarrolló como idea guía de la época de independencia; fortaleció el Partido del Trabajo de Corea como un invencible partido revolucionario arraigado profundamente entre las masas populares y que logró una férrea cohesión y unidad. A finales del siglo XX, frente al derrumbamiento del sistema socialista en el mundo y la creciente ofensiva de las fuerzas aliadas imperialistas encaminada a aislar y estrangular a la RPDC practicó en todos los aspectos la original política de Songun. De este modo defendió el socialismo, el supremo interés del país, la nación y condujo la Marcha Penosa y la forzada hacia la construcción de un Estado socialista, poderoso y próspero.

Hoy, el pueblo coreano, bajo la dirección del Mariscal Kim Jong Un, se levantó como un solo  hombre  para  culminar  la  causa  revolucionaria  del  Juche  iniciada  por  el  Presidente Kim Il Sung y avanzada victoriosamente por el Dirigente Kim Jong Il.

Lucha revolucionaria antijaponesa

Kim Il Sung, a los trece años de edad, cruzó el río Amnok con la firme decisión de no regresar antes de rescatar el país despojado por el imperialismo japonés.
El 5  de  junio  de  1926,   sufrió  una  gran  pérdida  por  el  fallecimiento  de  su  padre Kim Hyong Jik, destacado dirigente del movimiento antijaponés de liberación nacional de nuestro país.

En junio del mismo año, se matriculó en la escuela de Hwasong (un centro docente político-militar de dos años fundado por los nacionalistas coreanos), formó entre los condiscípulos muchos camaradas revolucionarios capaces de llevar un mismo propósito y destino y a base de esto el 17 de octubre de 1926 creó la Unión para Derrotar al Imperialismo (UDI) emprendiendo así la lucha revolucionaria. La UDI resultó ser la primera auténtica organización revolucionaria de carácter comunista de nuevo tipo en Corea. Tenía por su programa conseguir la liberación e independencia nacional, construir el socialismo y el comunismo en Corea y, a la larga, derrocar a todo tipo de imperialismo y lograr el triunfo del comunismo en el orbe.

Kim Il Sung convocó en verano de 1930 en Kalun la conferencia de los directivos de la Unión de la Juventud Comunista y la Unión de la Juventud Antimperialista, donde rindió el histórico informe El camino a seguir por la revolución coreana. En él presentó la original línea revolucionaria de cumplir la revolución coreana con su propia fuerza y el de derrocar al imperialismo japonés con la lucha armada para liberar la patria, lo cual sirvió de un motivo histórico que declararía ante el mundo la fundación de la idea Juche y la Songun.

El 25 de abril de 1932 creó una fuerza armada revolucionaria, la Guerrilla Popular Antijaponesa, antecedente del Ejército Revolucionario Popular de Corea, en virtud de lo cual se evidenciaron cambios sustanciales en la lucha revolucionaria del pueblo coreano. Luego, mediante la sangrienta lucha contra los invasores imperialistas japoneses que fanfarroneaban su supremacía, la Guerrilla creció y se fortaleció como invencibles fuerzas armadas capaces de vencer a cualesquier enemigos potentes y propinó un demoledor golpe militar al imperialismo japonés.

En mayo de 1936 Kim Il Sung creó la Asociación para la Restauración de la Patria, primera organización del frente unido nacional antijaponés en Corea, la cual se convirtió en una gran fuerza patriótica antijaponesa arraigada sólidamente en toda Corea, en una amplia zona manchú y varias regiones de Japón donde vivían muchos coreanos.

La intensa ofensiva del Ejército Revolucionario Popular de Corea y la activa resistencia general de todos los coreanos asestaron golpes decisivos al imperialismo nipón, que declaró la capitulación incondicional el 15 de agosto de 1945. Por fin, la heroica lucha armada antijaponesa de los revolucionarios y demás pueblos coreanos organizada y desplegada bajo la dirección del camarada Kim Il Sung obtuvo brillante victoria y Corea se liberó de la ocupación militar del imperialismo japonés que duró alrededor de 40 años.

Construcción de una nueva Corea democrática

El Presidente Kim Il Sung, quien logró la histórica causa de la liberación de Corea llevando a la victoria la ardua lucha revolucionaria antijaponesa que duraba dos décadas, dirigió con denuedo los empeños por la edificación de una nueva Corea.

Presentó las tres tareas de la construcción: el Partido, el Estado y el ejército, e impulsó dinámicamente la lucha por su ejecución.

Después de perfeccionar los preparativos por la fundación del partido, convocó el 10 de octubre de 1945 en Pyongyang el congreso fundacional donde constituyó el Comité Central Organizador del Partido Comunista de Corea del Norte como órgano directivo de nivel central y proclamó su nacimiento ante el mundo. Luego el Partido Comunista de Corea del Norte se convirtió en Partido del Trabajo de Corea del Norte mediante la fusión con el Partido Neodemocrático en agosto de 1946. En 1949 se quedó con el nombre de Partido del Trabajo de Corea por la unión de las partes Norte y Sur.

Concluida la preparación por la creación de la fuerza armada regular, Kim Il Sung transformó el 8 de febrero de 1948 el Ejército Revolucionario Popular de Corea como Ejército Popular de Corea.

Convocó la Conferencia Conjunta de los Representantes de los Partidos Políticos y las Organizaciones Sociales de Corea del Norte y del Sur en abril de 1948 y la reunión consultiva de los dirigentes de los partidos políticos y organizaciones sociales del Norte y del Sur en junio del mismo año y presentó el proyecto de implantar un órgano legislativo supremo a escala de toda Corea, poner en vigencia la Constitución de la República Popular Democrática y fundar un gobierno unificado mediante la elección general de Corea del Norte y Sur. En su efecto, el 9 de septiembre de 1948 se fundó la República Popular Democrática de Corea, en virtud de lo cual el pueblo coreano se convirtió por primera vez en su historia como un ente digno que, siendo dueño del Estado y la sociedad, forjara de modo independiente su destino y Corea llegó a descollar como un Estado soberano e independiente en el área internacional.

En todas partes de Corea del Norte, bajo la dirección del Presidente Kim Il Sung, se pusieron en marcha varias reformas económicas como la reforma agraria y nacionalización de las industrias claves, y otras democráticas como la ley del trabajo destinada a asegurarles en general a los trabajadores el derecho democrático y la Ley de la Igualdad de los Derechos del Hombre y la Mujer dirigida a liberarla de las trabas sociales, así como diversas medidas políticas para democratizar los sectores de la administración jurídica, la fiscalía, la educación, la cultura, etc. Además, los dinámicos movimientos de masas como la Campaña de Movilización Ideológica General para la Construcción del Estado, el movimiento de emulación por el aumento de la producción y la campaña de alfabetización, hicieron posible eliminar los atrasos ideológico, técnico y cultural que restringían la independencia de las masas trabajadoras, y llevar a feliz término la construcción de una nueva Corea democrática.

Al cumplirse con éxito la tarea de la revolución democrática, antimperialista y antifeudal y desarrollarse de modo activo la labor por construcción de una nueva Corea democrática en un corto tiempo después de la liberación de la patria, en el Norte se estableció sólidamente el sistema democrático y popular dando lugar así a la base democrática y revolucionaria, una segura garantía para la reunificación del país.

Guerra de Liberación de la Patria

El 25 de junio de 1950, por la agresión armada del imperialismo yanqui, el pueblo coreano se vio obligado a cesar por un tiempo la construcción pacífica y entrar en severas pruebas.

Los yanquis movilizaron un tercio y una quinta parte de sus fuerzas terrestres y aéreas, respectivamente, la gran parte de sus flotas pacíficas, y las unidades de Corea del Sur y 15 países satélites y remanentes del derrotado ejército japonés, en total alrededor de dos millones de efectivos. Por otra parte, la RPDC llevaba dos años de su fundación y dos años de desarrollo del Ejército Popular de Corea como fuerza armada regular, y su cimiento económico fue muy débil.

Pero al frente del pueblo coreano estaba Kim Il Sung que había acumulado inmortales hazañas y ricas experiencias en las llamas de la lucha revolucionaria antijaponesa y que poseía gran ideología militar, hábiles estrategias y tácticas, destacada capacidad de dirección y arte militar, gran capacidad de despliegue y noble virtud. El Presidente acentuó que el combate del pueblo coreano contra los agresores armados yanquis era una lucha por la liberación y la independencia completas de la patria y, al mismo tiempo, por la paz y seguridad del mundo y devenía la bandera del movimiento de liberación nacional para los pueblos de los países dependientes y coloniales, y exhortó activamente a todo el ejército y pueblo hacia la victoria de la guerra.

Los militares coreanos se pusieron de pie como un solo hombre en defensa de la soberanía e independencia de la patria y pasaron a la contraofensiva aniquilando a los enemigos. Como resultado, a un mes y medio de la guerra liberaron más de 90% del territorio del Sur de Corea y más de 92% de la población surcoreana. En la parte sureña emancipada se aplicaron la reforma agraria y otras democráticas.

A medida que la guerra se alargaba debido a las frenéticas maniobras del imperialismo estadounidense, Kim Il Sung hizo formar el segundo frente con una gran unidad para combinar operaciones en los frentes y golpes en la retaguardia enemiga y tomó varias medidas para el traslado de las bases de la industria armamentista y el incremento de la producción de materiales bélicos. Por otra parte, movilizó a todo el Partido y pueblo en los empeños por intensificar la disciplina revolucionaria dentro del Partido, Estado y ejército, establecer firmemente el Juche en el dominio militar superando el dogmatismo y el servilismo a los grandes países e incrementar la producción y el apoyo al frente. También ideó el método de combate de defensa activa de posiciones apoyadas en búnkeres, tomó medidas para reforzar el fuego parabólico conforme a nuestro territorio, y creó originales métodos como ataques sorpresivos, los movimientos de grupos de francotiradores, de cazadores de aviones y tanques. Al hacer al Ejército Popular aprovechar con habilidad los dichos métodos, le posibilitó asestar golpes demoledores a los efectivos y los equipos bélicos enemigos.

Los estadounidenses, aunque utilizaron muchos gastos militares y materiales bélicos y recurrieron a todos los medios y métodos despiadados sin precedentes en la historia de la guerra mundial, no podían eludir las irremediables derrotas en lo militar, político y moral.

Ellos, por fin, arrodillándose ante el poderío del pueblo y ejército de Corea, firmaron el 27 de julio de 1953 el Acuerdo de Armisticio. La Guerra de Liberación de la Patria de tres años se llevó a cabo con la gran victoria del pueblo coreano.

Durante la guerra, el EPC mató, hirió y apresó a más de 1 567 000 enemigos, incluidos más de 405 mil soldados yanquis, y capturó y destruyó una enorme cantidad de equipos técnicos de combate y materiales de guerra: 12 200 aviones, 560 buques de diversos tipos, 3 250 tanques y carros blindados, 13 000 camiones, 7 695 cañones, entre otros, pérdida 2,3 veces mayor que la sufrida por el imperialismo yanqui en las campañas del Pacífico de cuatro años en la II Guerra Mundial.

Reconstrucción posbélica y edificación del socialismo

Los daños que la guerra trajo fueron muy grandes. Los yanquis redujeron a cenizas ciudades, aldeas rurales, fábricas, ferrocarriles y redes de transporte, y establecimientos educativos, culturales y de salud pública, lanzando sobre el territorio norteño un promedio de 18 bombas por kilómetro cuadrado. Los norcoreanos perdieron casi todas sus casas y utensilios domésticos y carecían de víveres y vestidos.

Kim Il Sung, considerando la industria pesada como eslabón principal para resolver todos los problemas de la reconstrucción en posguerra, presentó la línea fundamental de la construcción de la economía nacional consistente en dar primacía a la industria pesada y al mismo tiempo, desarrollar la industria ligera y la agricultura. Para la economía rural, hizo realizar la cooperativización socialista de la economía privada campesina y dedicar una gran fuerza a la producción de cereales por satisfacer su escasez.

Ateniéndose a esta línea y orientación, se estableció el Plan Trienal para la Rehabilitación y el Desarrollo de la Economía Nacional en posguerra (1954-1956) y el pueblo coreano, apretándose el cinturón y desplegando al máximo el espíritu revolucionario de apoyarse en las propias fuerzas, superó las dificultades y cumplió con anticipación el dicho plan.

Luego, al llevar a efecto los planes quinquenal y sexenal y el septenal (tres veces) para el desarrollo de la economía nacional, obtuvo relevantes éxitos en la obra para asentar sobre el fundamento científico la economía nacional, adecuarla a las condiciones del país y modernizarla. Por efecto, Corea se convirtió en 1961 en un Estado socialista industrial-agrícola apoyado absolutamente en su economía nacional autosuficiente y en 1970 en un Estado industrial socialista. En marzo de 1974 con la promulgación de la ley de la Asamblea Popular Suprema de la RPDC sobre la abolición completa de los impuestos, restos de una sociedad caduca, Corea fue el primer país exento de los impuestos en el mundo.

En agosto de 1958, al concluir exitosamente la cooperativización agrícola y la transformación del comercio y la industria privados por vía socialista, en Corea se estableció el sistema socialista. Kim Il Sung planteó tres revoluciones: la ideológica, la técnica y la cultural, como tareas revolucionarias que cumplir después de edificación del régimen socialista. También presentó la transformación de toda la sociedad según las exigencias de la idea Juche como objetivo general de la revolución encaminada a lograr completamente la independencia de las masas populares y el supremo programa del PTC, y por su cumplimiento indicó las tareas de imbuir en todos los miembros de la sociedad la conciencia revolucionaria y de la clase obrera e intelectualizarlos y adecuar la economía nacional a las condiciones del país, modernizarla y asentarla sobre bases científicas.

Kim Il Sung tomó la iniciativa del gran auge en la construcción socialista y el movimiento Chollima y estimuló a todo el pueblo a superar audazmente las pruebas y dificultades atravesadas en los avances. Bajo el lema “¡Avancemos con la velocidad de Chollima!” planteado por él, la clase obrera y demás trabajadores dedicaron empeños por la movilización de reservas internas y por el aumento de producción y el ahorro al máximo desplegando en alto el espíritu revolucionario de apoyarse en sus propias fuerzas y de tenaz lucha, de suerte que crearon milagros y renovaciones que sorprendieran al mundo en todos los dominios de la construcción socialista. En todos los sectores y unidades de la economía nacional se promovió activamente la creación de la Velocidad de la década de 1980 por alcanzar con anticipación las diez metas perspectivas para la construcción económica socialista presentadas en el VI Congreso del PTC y resaltar los diez años como los de proezas en la construcción socialista.

Por otra parte, la cultura socialista de Corea se ha florecido y desarrollado más. Se pusieron en vigencia el sistema de enseñanza obligatoria general de 11 años en 1975, la Ley de Crianza y Educación de los Niños de la RPDC en 1976 que afianza legalmente el régimen de criar a todos los menores a expensas del Estado y la sociedad, la Tesis sobre la educación socialista en 1977 y se llevó a vías de hecho la orientación de intelectualización de todos los miembros de la sociedad con el fin de elevar el nivel técnico y cultural de ellos a nivel de los graduados de la universidad. Se abrió una era de plena prosperidad en la película, ópera, drama, novelas y otras ramas literarias y artísticas. Se introdujo en todo el país la transmisión televisora y se construyeron muchos modernos establecimientos culturales que aseguraran suficientemente la demanda cultural de las masas.

También en la causa de la reunificación de la patria se registraron relevantes éxitos. En 1972 se efectuaron las conversaciones de alto nivel Norte-Sur, se publicó el 4 de julio de 1972 la Declaración Conjunta del Norte y el Sur que comprueba los tres principios de la reunificación de la patria: la independencia, la reunificación pacífica y la gran unidad nacional, como gran programa común, y tuvieron lugar conversaciones y se concertaron convenios en diversas ramas entre el Norte y el Sur. Se activó el intercambio y la cooperación entre los dos como el envío de muchos materiales de socorro a la parte Sur, afectada por inundaciones en 1984. Se fundaron la Alianza Pannacional por la Reunificación de la Patria (APRP) en 1990, cuya misión es alcanzar la gran unidad y la reintegración nacional sobre la base del principio de la independencia, y de manera pacífica, y otras diversas organizaciones, y se efectuaron actos a favor de la reunificación Norte-Sur. Los tres principios de la reunificación de la patria y el proyecto de la fundación de la República Confederal Democrática de Coryo (1980) y el Programa de Diez Puntos de la Gran Unidad Pannacional para la Reunificación de la Patria (1993) presentados por Kim Il Sung se consideran hoy como Tres Cartas que mantener en esa obra.

En la primera sesión de la V Legislatura de la Asamblea Popular Suprema efectuada en diciembre de 1972 se aprobó la Constitución Socialista de la RPDC y Kim Il Sung fue electo Presidente de la RPDC.

En el VIII Pleno del V Comité Central del PTC celebrado en febrero de 1974, en reflejo de la unánime voluntad y deseo de todo el pueblo, enaltecieron a Kim Jong Il como único sucesor de Kim Il Sung y miembro del Comité Político del Comité Central del PTC.

En una histórica circunstancia en que se produjeron nuevos ascensos en los empeños por cumplir el tercer Plan Septenal y llevar adelante la causa socialista, el pueblo coreano celebró en abril de 1992 el 80 aniversario del Presidente Kim Il Sung como la máxima fiesta nacional y gran festival político de la humanidad.

En defensa del socialismo

Después del fallecimiento de Kim Il Sung, Líder paternal de la nación coreana en 1994, Estados Unidos se empeñó con frenesí en estrangular a Corea intensificando más que nunca la ofensiva militar contra este país y a la vez ejerciendo de modo tenaz presiones sobre todos los dominios político, económico, ideo-cultural y diplomático. Para colmo de males, las sucesivas catastróficas calamidades naturales le causaron a Corea la escasez de alimentos, combustibles y energías, por lo cual su población se vio obligada a emprender la Marcha Penosa y la forzada.

Dado que se debía construir el socialismo en medio de la amenaza militar y el asedio por parte del imperialismo, Kim Jong Il tomó la política de Songun como la principal modalidad política. Definió al Ejército Popular como fuerza medular de la revolución e hizo que el ejército, siendo el ejemplar en todas las labores, abriera brecha para la construcción de la economía socialista.

Los militares, aun en condiciones difíciles, levantando en alto las consignas “¡Encarguémonos tanto de la defensa de la patria como de la construcción socialista!” y “¡Si el Partido decide, lo cumplimos!”, lograron ascensos en la edificación de grandes monumentos como principales centrales hidráulicas y el acondicionamiento de tierra cultivable, mientras se encargaron de importantes sectores de la economía nacional en aras de la prosperidad de la patria y el bienestar del pueblo.

Kim Jong Il denominó el espíritu que se creó y manifestaba ampliamente en el seno del Ejército Popular como el espíritu revolucionario del militar e hizo que todos los sectores y unidades lo asimilaran con el fin de superar las situaciones difíciles con la fuerza mancomunada de los civiles y militares y traer grandes auges en la revolución y su construcción.

El pueblo coreano, con la consigna enhiesta “¡Aunque el camino es duro, vamos sonriendo!” venció obstáculos y penas. En virtud del enérgico movimiento masivo por satisfacer la apremiante demanda de la electricidad, se levantaron muchas centrales de grande, mediano y pequeño tamaños. En la agricultura, en fiel acato a las orientaciones del Partido sobre las revoluciones en la semilla y el cultivo de papas y sobre la doble cosecha al año produjeron nuevos ascensos. A lo largo y ancho del país las tierras mínimas, herencias de la sociedad feudal, se convirtieron en grandes parcelas estandarizadas y se consumó la construcción de diversos canales de riego por gravedad, perfeccionando así en más alto nivel la irrigación en el campo. Se crearon muchas granjas ganaderas, piscifactorías y plantas avícolas equipadas con las técnicas de punta. Además se promovió activamente la modernización en la industria siderúrgica y acería, y en todas partes del país se construyeron y renovaron a base de los adelantos técnicos numerosas fábricas de alimentos básicos y otras de industria ligera. Los jóvenes, al construir la Carretera Juventud Héroe (Pyongyang-Nampho) de 40 kilómetros, demostraron su temperamento heroico. Los científicos y técnicos lograron relevantes éxitos en la ciencia básica, la de vitalidad, la informática y otros dominios y con los éxitos en el lanzamiento de satélites y pruebas nucleares pusieron de pleno manifiesto ante el mundo el poderío de la Corea de Juche.

La política de Songun hizo posible preparar un sólido cimiento para lograr la reintegración nacional de forma independiente y pacífica. Al concederse la primacía en reforzar el poderío militar del país, se frustraron a cada paso los intentos de Estados Unidos y las fuerzas belicistas surcoreanas por provocar una nueva guerra en la Península Coreana, y se aseguraron la paz y la estabilidad en esta región. Entre tanto, en junio de 2000 se celebró el Encuentro Cumbre Norte-Sur, primer evento de su especie en la historia de división nacional, y se dio a luz la Declaración Conjunta Norte-Sur del 15 de Junio, un jalón para la reunificación de Corea. De seguida, se abrió una emocionante época denominada con la referida fecha, en que el Norte y el Sur que llevaban relaciones de enemistad y confrontación por más de medio siglo aspiraran a la cohesión y reunificación estrechándose las manos bajo el lema de Entre nosotros, los connacionales, y tuvo lugar en 2007 otro encuentro cumbre Norte-Sur dando lugar a la adaptación de la Declaración del 4 de Octubre, una plataforma práctica de la Declaración Conjunta del 15 de Junio.

Nueva era en la obra por la construcción de un Estado potente y próspero

El deceso tan inesperado, súbito y doloroso del Dirigente Kim Jong Il el 17 de diciembre de 2011 fue la máxima pérdida en la historia coreana de cinco milenios.

Kim Jong Il fue un destacado teórico e ideólogo, eminente veterano político y gran General de Songun que con sus profundas teorías e ideologías y distinguido arte de mando condujo siempre por el camino victorioso la causa revolucionaria del Juche, un ardiente patriota y generoso padre del pueblo coreano que en su vida entera revolucionaria dedicó gran devoción en aras de la patria y el pueblo. Gracias a él, las inmortales ideas Juche y Songun creadas por el Presidente Kim Il Sung podían expedir sus brillos como idea rectora de la época de independencia; las tradiciones revolucionarias del Paektu se salvaguardaron de modo firme; el poderío del PTC, ejército y Estado llegó al supremo nivel, abriéndose así una era de prosperidad nunca vista en la historia nacional. El mayor mérito de Kim Jong Il consiste en haber defendido de modo seguro el socialismo y preparado un poderoso cimiento político, militar y económico a favor de la eterna prosperidad nacional en los tiempos más duros.

Hoy el ejército y el pueblo coreanos sienten de corazón que habían venido cumpliendo la revolución enalteciendo al gran hombre como el Sol y padre de la nación y están decididos firmemente a materializar cueste lo que cueste su causa y anhelo.

Al  frente  dela  lucha  del  pueblo  coreano  por  llevar a  efecto  su  legado  está el Mariscal Kim Jong Un, gran sucesor de la causa del Juche y encarnación de Kim Il Sung y Kim Jong Il en los pensamientos y el arte de dirección, rasgos y virtudes.

Los solemnes actos festivos por el centenario del Presidente Kim Il Sung efectuados en presencia de Kim Jong Un en abril de 2012 en Pyongyang, retrotrajeron con gran orgullo los últimos cien años de la historia de la nación de Kim Il Sung que ha colocado la dignidad de la patria y del pueblo en una altura que jamás ha conocido en toda su historia y demostraron ante el mundo la firme voluntad del pueblo coreano de coronar una nueva centuria de la construcción de un Estado poderoso y próspero siguiendo el camino de la independencia, de Songun y del socialismo forjado por Kim Il Sung y Kim Jong Il.

Actualmente el Mariscal Kim Jong Un disfruta de absoluta confianza por el Partido del Trabajo de Corea, ejército y pueblo y se desempeña como Primer Secretario del PTC, Primer Presidente del Comité de Defensa Nacional de la RPDC y Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea.

En la VI sesión de la XII legislatura de la APS efectuada en septiembre de 2012 fue aprobada la ley “Sobre la aplicación de la enseñanza obligatoria general de 12 años, una medida que encarna los conceptos de Kim Jong Un sobre las posteridades y el porvenir.

El exitoso lanzamiento del segundo satélite artificial de la Tierra “Kwangmyongsong 3” el 12 de diciembre del mismo año patentiza que Corea que ha dado inicio a la construcción de la potencia socialista acogerá una época de prosperidad en el futuro no lejano.

El pueblo coreano, también en lo adelante, llevando el mismo propósito y destino que el estimado camarada Kim Jong Un y levantando en alto la bandera roja de la revolución con la firme convicción en la victoria segura, se esforzará con denuedo por construir un Estado socialista próspero y potente en el siglo XXI.