Transcurren tres años de la desaparición física del Querido Dirigente Camarada Kim Jong Il, 17 de diciembre de 2011, y no podemos terminar de dar a conocer su extensa obra, fruto de su inagotable figura para todos los tiempos. Sin duda, es de aquellas personas que pasan a la inmortalidad por el amor a su pueblo, pero, por sobre todo, por su obra y pensamiento vigente para las futuras generaciones de coreanos, así como para los pueblos de todo el planeta en lucha por su liberación y resistencia antiimperialista.

El Querido Dirigente Kim Jong Il, Eterno Secretario General del Partido de los Trabajadores de Corea, posee una particular luz que orienta en diversos campos a los pueblos del mundo; en primer lugar a su propia nación, Corea toda, la que espera su reunificación, y a los coreanos de ultramar, en la diáspora.

Los notables éxitos de la República Popular Democrática de Corea, bajo el liderazgo del Querido Dirigente Kim Jong Il, han sido las llaves para granjearse el respeto y la admiración de todo el mundo, y puesto a Corea en el sitial de la dignidad que se merece. Estos logros pueden ser ubicados en los más diferentes campos, pero aun así quedamos cortos para enumerar una larga lista de metas logradas: tecnología, medicina, vivienda, educación, trabajo, defensa, gestión pública y justicia social.

Su ejemplo es un aliciente para la lucha por la paz, progreso, justicia y democracia, Hijo Ilustre del Sagrado Monte Paektu, el milagro de Corea para el mundo, sin cuya figura el país asiático no podría haber avanzado hasta el día de hoy, tan dependiente como es el hoy al futuro.

Su partida física conmueve a los corazones del mundo, pero sin su ejemplo, esa misma fuerza que impulsa la tristeza, no podría motivar el apoyo hacia la querida Corea, cuna del Querido Dirigente Kim Jong Il, pues en vida agotó todas sus fuerzas para guiar a su pueblo con generosa mano hasta el último día de trabajo.

El pueblo chileno también rinde su sentido homenaje al Camarada Kim Jong Il, cuya noticia inesperada de su deceso caló en lo profundo de los corazones revolucionarios, a quienes invadió un sentimiento de conmoción por su partida física, quien es reverenciado por la grandeza de su alma, siempre dedicada al pueblo para la felicidad de las futuras generaciones, quienes disfrutan del sistema socialista coreano, donde la justicia social satisface todas las necesidades de los coreanos, sin perder jamás su humanidad. Nunca se verá a nadie mendigando ni cambiando su dignidad a cambio de comida, techo o abrigo en la República Popular Democrática de Corea, porque todas esas necesidades fueron cubiertas gracias a la gestión del Querido Dirigente Camarada Kim Jong Il, que vive en los corazones de los pueblos el mundo y se encuentra más presente que nunca en las luchas sociales y democráticas.

Asociación de Amistad con Corea, Chile.