El general del monte Paektu, Mariscal Kim Jong Un, es el jefe militar de genio natural que posee el coraje y la audacia descomunales y la extraordinaria destreza y arte de mando militar. Su audacia y coraje sirve de fuerza motriz que da pánico a las fuerzas hostiles y fe y optimismo a la nación. 

   Ahora el imperialismo norteamericano realiza con frenesí en Surcorea los simulacros militares conjuntos contra Norcorea pretendiendo con ridiculez su derrumbe con el fin de rendir al pueblo coreano. Debido a las provocaciones de EE.UU. y sus seguidores, se obstaculizan los ingentes esfuerzos para lograr gran cambio, gran viraje en las relaciones intercoreanas y en el territorio patrio va creándose una situación tan peligrosa que se pueda estallar la guerra nuclear en cualquier momento. 

   Pero, el ejército y el pueblo coreanos están seguros. El Mariscal Kim Jong Un es el genial estratega militar versado en la guerra moderna, resuelto en la decisión y despiadado en el golpe. Es precisamente el jefe militar de tipo ofensivo quien alcanza las victorias mediante el ataque relampagueante si lo decide, y el de Songun que perfeccionó los métodos de combate a nuestro estilo con la firme decisión de aniquilar definitivamente el imperialismo yanqui. 

   En enero pasado, el Mariscal indicó en persona la órbita y las coordenadas de vuelo a los miembros de mando de las fuerzas aérea y antiaérea del EPC, acudido al aeropuerto y dictó la orden de despegue. Los fénix de uno contra cien enemigos despegaron y volando por la órbita indicada, golpearon sin piedad los blancos enemigos. Ese día, mirando con satisfacción los halcones rojos que regresaban tras buscar en la hora exacta los blancos desconocidos y golpearlos sin piedad, el Mariscal Kim Jong Un dijo lleno de convicción que la confrontación con los enemigos es la de ideología y convicción, la de coraje y audacia y que si es fuerte en ideología, no habrá enemigo invencible. 

   El heroico EPC demostró sin reservas el espíritu de aniquilar a los enemigos también en el ensayo de cruce del río y ataque invernales de las subunidades de infantería blindada del colectivo del golpe motorizado del frente occidental del EPC y el ejercicio de golpe de tropas al blanco marítimo enemigo.
     Nuestros heroicos militares mostraron como tal la firme voluntad de golpear sin piedad sin ningún aviso previo ni advertencia frente al desafío del imperialismo yanqui y la pandilla traidora títere y si se inicia dicho ataque, continuará hasta culminar la histórica causa de la reunificación de la patria y liquidar la fuente de la agresión y del mal en esta tierra. Nuestras fuerzas armadas revolucionarias ya han esclarecido que no están dispuestas a sentarse más cara a cara con perros rabiosos que ladran derrumbar a través de un tal "cambio" la ideología y el régimen optados por nuestro pueblo. Y han declarado la voluntad superdura de que están listas para cualquier tipo de guerra que desea y opta el imperialismo yanqui. 

     EE.UU. y sus seguidores verán claramente el poderío del fusil del potente ejército revolucionario del monte Paektu que no dice palabras hueras.