Pyongyang, 27 de junio (ACNC) -- Los títeres surcoreanos instalaron por fin el día 23 en Seúl la "oficina de DDHH del Norte de Corea" de la ONU.

    El establecimiento de la dicha oficina en el territorio surcoreano privado de los derechos humanos, que debe ser objeto de la primera vigilancia y sanción internacionales, deviene la burla a la justicia y la verdad y el insulto atroz a los sagrados derechos humanos.

    Así denuncia el diario Rodong Sinmun en un comentario individual difundido este sábado y prosigue:
 
    Lo más intolerable es que la banda títere la instaló en el mes en que se cumple el 15º aniversario de la publicación de la Declaración Conjunta del 15 de Junio.
 
    El presente caso demostró que la intención de confrontación fratricida de la horda de Park Geun-hye no se ha cambiado nunca su astucia y brutalidad superan considerablemente a los ex dictadores.
 
    Los títeres introdujo voluntariamente en Seúl el basurero de enfrentamiento que cualquier país del mundo no se atrevió a hacerlo, lo cual es un acto estúpido de quien trae una bomba de reloj en su casa.
 
    La República Popular Democrática de Corea ya advirtió severamente que desde cuando se ponga la placa de la "oficina", ésta se convertirá en el blanco de ataque despiadado.
 
    Mientras los maníacos de confrontación sólo pretendan perjudicar la soberanía y el régimen socialista de la RPDC sin hacer caso del destino de la nación y la perspectiva de las relaciones Norte-Sur, nunca se puede imaginar del diálogo entre el Norte y el Sur y la mejora de las relaciones íntercoreanas.
 
    Castigar implacablemente a los que se atrevan a calumniar la dignidad y el régimen de la RPDC es la invariable voluntad y decisión de la RPDC.