Pyongyang, 22 de agosto (ACNC) -- La orden del Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea dada en la reunión ampliada de emergencia de la Comisión Militar Central del Partido del Trabajo de Corea es una justa medida de autodefensa para frustrar las maniobras de agresión de los enemigos y defender fidedignamente la soberanía y la dignidad del país.

    Señala el diario Rodong Sinmun en un artículo individual publicado en su edición de este sábado y continúa:

    La campaña psicológica y los cañonazos de los títeres surcoreanos contra la República Popular Democrática de Corea devienen una grave provocación política y militar para desatar la guerra de agresión, el desafío intolerable a la aspiración de la nación coreana a la mejora de las relaciones íntercoreanas y a la reunificación independiente de la patria, y la grave amenaza a la paz y seguridad de la Península Coreana.

    Asestarles el contraataque implacable es el sagrado derecho de la RPDC y el noble deber asumido ante la historia y la nación.

    Nuestro ejército y pueblo que consideran como vida la soberanía y dignidad del país no perdonan jamás a los belicistas norteamericanos y surcoreanos que se atreven a derrumbar la ideología y régimen de la RPDC.

    Si los títeres surcoreanos siguen recurriendo temerariamente a la campaña psicológica y las acciones militares despreciando la férrea voluntad de los militares y civiles de la RPDC, la responsabilidad por todas sus consecuencias recaerá sobre ellos mismos.

    Eliminaremos por completo los nidos de provocación y el bastión de agresión de los enemigos que actúan con imprudencia sin tener en consideración nuestra advertencia.

    EE.UU. y los belicistas surcoreanos experimentarán que el ultimátum de la RPDC no es palabra vana.