Kim Jong Un, Máximo Dirigente de la República Popular Democrática de Corea (RPD de Corea) y Presidente del Partido del Trabajo de Corea (PTC), en el VII Congreso de esta organización política, se refirió a los problemas fundamentales que solucionar en la actualidad para realizar la causa de la independencia en el mundo.
Para construir un mundo independiente, dijo, primero, todos los países y las naciones tienen que mantener la soberanía enarbolando la bandera del antimperialismo y la independencia.
Esta es la vida y dignidad para un país o nación y un distintivo de un Estado soberano e independiente.
Los países y las naciones que aspiran a la independencia y la justicia tienen que rechazar la intervención y la dominación de las fuerzas foráneas y forjar su destino de manera independiente.
Es imperioso luchar contra la agresión e intervención de las fuerzas imperialistas y dominadoras.
Lo principal en la lucha antimperialista es detener y frustrar las tentativas de invasión y guerra de Estados Unidos y sus seguidores y salvaguardar la paz y seguridad en el mundo.
Los pueblos amantes de la paz no deben perdonar la agresión y guerra de los imperialistas contra los Estados soberanos, sino esforzarse con tesón para preservar la paz y seguridad del mundo evitando el peligro del conflicto. Desplegarán una enérgica lucha por desintegrar los agresivos bloques militares que engendran enfrentamientos armados y guerras y por desmantelar las bases militares extranjeras, para así construir un nuevo mundo pacífico.
Los derechos humanos son precisamente los del Estado y la soberanía del país y la nación, y los genuinos derechos humanos se garantizan por una política estatal independiente.
Los países y pueblos progresistas del mundo deben hacer añicos los alborotos hipócritas de los “derechos humanos” de los imperialistas y poner al desnudo el crimen de Estados Unidos y sus seguidores de haber ocasionado el problema del éxodo de una envergadura sin precedentes en la historia de la humanidad, así como sus atroces actos de violación de los derechos humanos.
Todos los países y naciones aspirantes a la independencia no abrigarán ninguna esperanza ni ilusión por la artimaña de doble cara de los imperialistas y su “ayuda” falsa sino que mantendrán su singularidad y nacionalidad.
Kim Jong Un, además, dijo que es preciso luchar por la verdadera justicia internacional.
A la humanidad progresista le compete empeñarse de modo activo, por encima de la diferencia de criterios políticos, creencias y niveles económicos y culturales, para defender la justicia internacional.
Con miras a llevar a la práctica la verdadera justicia internacional es preciso quemar el velo de “justicia” que tanto ostentan con cinismo los imperialistas y otras fuerzas hegemónicas, desmantelar el viejo orden internacional según el cual la injusticia campea por su respeto con la máscara de “justicia”, e implantar otro orden nuevo, verdaderamente imparcial y justo. Es indispensable luchar dinámicamente para rechazar el despotismo, la arbitrariedad, el doble rasero y la injusticia con que los imperialistas pisotean la soberanía y el derecho a la subsistencia de los países y la nación, y asegurar la imparcialidad en los problemas internacionales como los relacionados con el antiterrorismo, el conflicto y el medio ambiente.
La justicia internacional no se logra espontáneamente sino solo cuando se fortalecen los países antiimperialistas y aspirantes a la independencia. Si estos no son fuertes, aunque sean muy honestos y justos, se convertirán en juguetes mudos de los poderosos y no podrán hacer valer su justicia y honestidad en los foros internacionales. A los pueblos progresistas amantes de la justicia les compete esforzarse tesoneramente por incrementar sus capacidades, ateniéndose al principio de fortalecerse con sus propios recursos y anticipar así la construcción de un nuevo mundo de la independencia.
Kim Jong Un, asimismo, señaló que es importante dinamizar las acciones para defender la causa socialista y asegurar su avance victorioso.
El socialismo es la fuerza principal en la lucha antimperialista por la independencia y el factor decisivo que impulsa el bregar para desbaratar las maniobras de agresión y guerra de los imperialistas y alcanzar la independencia en el orbe.
Los países socialistas deben apoyarse y solidarizarse y ampliar y desarrollar la colaboración e intercambio en la lucha por realizar su objetivo e ideales comunes.
Los países que aspiran al socialismo enarbolarán esta bandera, la del antimperialismo y la independencia, para así impulsar esa causa rechazando la agresión y el despotismo de los imperialistas.
Todos los países y pueblos que defienden la independencia apoyarán y ayudarán la causa socialista y combatirán contra las campañas antisocialistas de los imperialistas y otros reaccionarios.
Kim Jong Un, igualmente, indicó que hace falta intensificar y desarrollar el Movimiento de los Países No Alineados.
Este movimiento debe ocupar su posición y desempeñar su papel como poderosa fuerza antibélica y amante de la paz.
Los países no alineados, con la bandera del antiimperialismo y la independencia en alto, encauzarán ingentes esfuerzos a la causa de la independencia en el planeta.
Frustrarán los ardides de los imperialistas encaminados a mantener y consolidar sus agresivos bloques militares y opondrán resistencia a todas las formas de la agresión, intervención, subyugación y desigualdad. Frustrarán con sus acciones coordinadas las maquinaciones de agresión y guerra de los imperialistas.
Kim Jong Un, además, expresó que los partidos, las agrupaciones y los países progresistas que abogan por la independencia tienen que unirse y colaborarse bajo la bandera del antimperialismo y la independencia.
Los partidos y organizaciones revolucionarios y los países progresistas se unirán bajo la bandera del antimperialismo y la independencia, y dirigirán la punta de lanza de su lucha al imperialismo, enemigo común, sin recelarse ni pelearse entre sí por sur taimados engaños. Al intensificar la cooperación continental y regional a partir del principio de la independencia, la igualdad y el respeto mutuo, tienen que crear las condiciones favorables para el avance de la causa de la independencia en el mundo.
El PTC orientado por Kim Jong Un, también en adelante seguirá esforzándose con ahínco para lograr la victoria de la causa de la independencia en el mundo, unido firmemente con todos los pueblos que la defienden, bajo la bandera del socialismo, el antimperialismo y la independencia.