Declaración conjunta
de la Asociación de Amistad con Corea, KFA
Delegación
Oficial, Argentina
Delegación
Oficial, Brasil
Delegación
Oficial, Chile
Delegación
Oficial, México
Delegación
Oficial, Perú
Como Delegados Oficiales
de distintos países latinoamericanos de la Asociación de Amistad
con Corea, KFA por sus siglas en inglés, venimos en rechazar de la
forma más enérgica el reciente intento injerencista a manos del
régimen racista norteamericano de Donald Trump, a través de su
sicario que denominan “vicepresidente”, Mike Pence, quien en su
reciente gira turística política trató de compelir a los Gobiernos
de Argentina, Brasil, Chile, México y Perú a que rompan relaciones
diplomáticas con el Gobierno de la República Popular Democrática
de Corea, en una medida de absoluta falta de respeto a las relaciones
soberanas entre los pueblos.
Este infame intento de
aislar a la República Popular Democrática de Corea por parte de los
fracasados deseos del imperialismo norteamericano, constituye una
parte de su política de sometimiento a los pueblos, por la vía
militar o por cualquier otra vía, a cómo diese lugar, debido a que
el alcohólico de Trump anda ansioso por desatar una nueva guerra
contra Corea, hecho que nosotros repudiamos de manera enérgica;
primero, porque Estados Unidos vive de la guerra, y en segundo lugar
porque la paz mundial se encuentra en peligro por culpa directa del
imperialismo norteamericano, el que instiste con porfía en mantener
sus tropas invasoras ocupando el sur de Corea a través de un régimen
lacayo y totalitario, el que tiene miles de presos políticos, entre
ellos, sindicalistas, intelectuales, religiosos y otros disidentes.
De esta forma, apoyamos
de forma resuelta y con la más firme convicción al Sistema y
Gobierno de la República Popular Democrática de Corea, encabezado
por el Querido Compañero, Mariscal Kim Jong Un, quien ha sabido
poner a raya al imperialismo norteamericano y sus intentos de
incendiar la península coreana para sacrificar a sus habitantes en
pos de convertir a ese país hermano en una colonia yanki en su
totalidad, hecho que nos parece alarmante y repudiable, porque ya
millones de coreanos han sido masacrados por los Estados Unidos, y
esta última actitud del régimen de Trump sólo contextualiza su
naturaleza criminal y sin conocimiento de cualquier atisbo de
humanidad, debido a su eterno y endémico amor al capitalismo.
Apelamos a las naciones
soberanas de América Latina que tienen vínculos diplomáticos con
la República Popular Democrática de Corea a mantenerlos, porque
son el reflejo de que nuestros pueblos buscan la fraternidad por
medio de conocerse mutuamente y desean avanzar en la paz para
alcanzar el progreso, mediante el intercambio soberano y de
autodeterminación cultural.
América Latina 19 de
agosto, 2017