Estados Unidos y sus seguidores habían impuesto las sanciones y presión contra la República Popular Democrática de Corea (RPD de Corea) por varios decenios. El 12 de septiembre pasado el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la “resolución sobre las sanciones” No.2375 contra la RPD de Corea. Pero, el país asiático no se doblegó, sino que toma la posición más dura, y alcanza éxitos sorprendentes en la construcción de un Estado socialista poderoso.

Lo ponen en tela de juicio muchas personas del mundo. ¿Qué es la clave de que la RPD de Corea, frente a las fuerzas imperialistas y hegemónicas durante varias décadas no solamente mantiene su existencia, sino que también da saltos hacia un Estado socialista poderoso?

Muchos que visitaron a la RPD de Corea unánimemente lo atribuyen a la tenencia del gran dirigente.

Kim Il Sung (1912-1994), fundador de la Corea socialista y eterno Presidente de la RPD de Corea, es grande de los grandes hombres reconocido por el mundo.

Él es el más grande que los tres presidentes estadounidenses juntos: George Washington, Thomas Jefferson y Abraham Lincoln, más ilustres presidentes en Estados Unidos, dijo Jimmy Carter, expresidente norteamericano. Francois Mitterrand, ex presidente francés expresó que el Presidente Kim Il Sung fue un gran jefe de Estado, el más grande de los grandes que actuaron después de la segunda Guerra Mundial.

También Kim Jong Il, eterno Presidente del Comité de Defensa Nacional de la RPD de Corea, es la gran figura sin igual que ante los grandes avatares políticos del siglo XX y el extremado embargo y presión de Norteamérica y sus acólitos, mantuvo con firmeza y dignificó el socialismo coreano. Por primera vez en la historia definió la política de Songun (priorización de los asuntos militares) como la principal forma política del socialismo e hizo del país poderoso país nuclear y el capaz de fabricar y lanzar el satélite artificial de la Tierra. Hizo añicos la teoría de conjetura del derrumbamiento de Corea del Norte en tres días, tres meses y tres años, abogada por el imperio y sus seguidores y abrió un ancho camino para la construcción de un poderoso Estado socialista.

Hoy día, la RPD de Corea, merced a su Máximo Dirigente Kim Jong Un, acoge la temporada de su pleno esplendor de desarrollo. A poco tiempo de que él cumplía su mandato, Asia Times, periódico de Hong Kong, China, auguró que Kim Jong Un infaliblemente sería registrado como uno de los más grandes héroes nacionales y patriotas en la historia de cinco milenios de Corea, lo cual se hace realidad.

Frente al agravante chantaje nuclear de Estados Unidos, presentó la línea del fomento simultáneo de la construcción económica y la preparación de las fuerzas armadas nucleares y dirigió con tino la empresa de perfeccionar estas fuerzas. Como resultado, la RPD de Corea ha poseído el cohete balístico intercontinental que llegue al territorio estadounidense y la bomba de hidrógeno para ICBM, situándose en la posición de la potencia y cambiando completamente la estructura política del mundo.

En vista del más agravamiento de las restricciones de las fuerzas hostiles, orientó a todo el ejército y pueblo a que enarbolen la bandera de fortalecerse a sí mismo con sus propios recursos. El ejército y el pueblo de la RPD de Corea, con el espíritu de fortalecerse a sí mismo, logran sucesivos y grandes éxitos en el fomento de las ciencias y la tecnología y la construcción económica y abren una nueva era de esplendor de Mallima (caballo legendario que corre 4 000 kilómetros por día), neutralizando las restricciones de las fuerzas hostiles. “La RPD de Corea, sufre un inclemente embargo, pero su economía crece. Particularmente el año pasado conoció el máximo aumento, lo cual admira al mundo”, comentaron Reuters y el periódico Independiente de Inglaterra y otros medios informativos y de prensa occidentales.
Además, el mandatario coreano, acatando a la idea de Kim Il Sung y Kim Jong Il que por primera vez en la historia humana convirtieron la política en el amor hacia el pueblo, hizo del país una gran familia unida con el afecto.

La realidad de la RPD de Corea en la que el pueblo apoya sinceramente a su dirigente llamándolo padre y este consagra todo lo suyo para depararle la felicidad es algo asombroso y extraordinario.

Es para siempre invencible el socialismo coreano orientado por el gran dirigente.