El pasado 12 de febrero los enormes estruendos estremecieron el área de Hwasong de Pyongyang, capital de la República Popular Democrática de Corea. Se trataba de la explosión que anunciaba el inicio de la segunda obra de construcción de las viviendas para 10 000 familias seguida por el año pasado.

El compromiso hecho con el pueblo se cumple indudablemente

Kim Jong Un, Presidente del Comité de Estado, asistió al acto de inicio de la obra y pronunció un discurso. Lo había hecho también el año pasado en la ceremonia de comienzo de la obra de construcción de las viviendas para 10 000 núcleos familiares en la zona de Songsin y Songhwa.

En efecto, la construcción de las viviendas en la RPD de Corea, desde el punto de vista financiero, significa el gasto de colosal  fondo, materiales y fuerzas laborales, porque el Estado construye las casas y las distribuye gratis a los ciudadanos.

La construcción de las viviendas para 10 000 familias del año pasado en la zona Songsin y Songhwa se realizó, como el mandatario coreano dijo en su discurso, cuando el país se encontraba en las precarias condiciones económicas y en medio de múltiples dificultades. También este año continúan las sanciones y el bloqueo de las fuerzas hostiles y no se vislumbra el término de la crisis sanitaria mundial. Y, ¿por qué Corea no deja de construir las casas, desembolsa continuamente colosal cantidad de fondos?

El Octavo Congreso del Partido del Trabajo de Corea, efectuado al comienzo del año 2021, decidió construir las viviendas para 50 000 núcleos familiares en la capital durante el Plan Quinquenal, o sea, 10 000 cada año, impulsando al mismo tiempo la construcción de viviendas a lo largo y ancho del país.

Kim Jong Un consideró la resolución del congreso del PTC encaminada a prepararles mejores condiciones de vida a los ciudadanos como un solemne compromiso de la organización, política, el Gobierno y él mismo hecho con ellos. Es que para cumplir ese compromiso él, aun ante las múltiples dificultades, impulsa con denuedo la construcción de las viviendas.

Parece que para él no hay cosa más sagrada e importante que cumplir el compromiso hecho con el pueblo. Pese a que estaba atareado asistió sin falta a los actos de inicio de la obra de construcción de 10 000 viviendas y pronunció discursos que estimularon a los constructores. El año pasado, aunque lo escaseaba todo, solucionó todo lo pendiente, logrando finalizar con éxito la construcción de las 10 000 viviendas en la zona de Songsin y Songhwa.

Lo que llama la atención es que él, en su discurso, dijo que si se alcanzara con éxito la meta de la construcción de las 50 000 viviendas en la ciudad de Pyongyang, incluso las en la zona Hwasong, el más importante compromiso hecho con el pueblo sería cumplido y el problema de viviendas de los capitalinos sería resuelto cabalmente. Precisamente he aquí la razón por la que, agregó, ahora cuando las condiciones y circunstancias son más difíciles que nunca, el PTC y el Gobierno impulsan con vigor la labor de construir anualmente en la capital 10 000 viviendas.

La manifestación de su voluntad de que el compromiso hecho con el pueblo lo debe cumplir incondicionalmente y cumpliría sin duda alguna, es precisamente, diríase, el estruendo producido en el área de Hwasong.


Anticipar la primavera de prosperidad

Junto con la espectacular escena de explosión que anuncia el inicio de la obra, lo que se ve patentemente es la ondeante bandera del Mando de construcción de las 50 000 viviendas en la ciudad de Pyongyang al lado de la tribuna en la que se encuentra Kim Jong Un. Se trata de la bandera que el año pasado él en persona confirió a los interesados de construcción tras proclamar el comienzo de la construcción de las viviendas.

La susodicha construcción no se limita simplemente, según él dijo en su discurso, a la construcción misma.

Se acompañaría, desde luego de la promoción del sector de la construcción como la consolidación cualitativa y cuantitativa de la base material y técnica, la diversificación de las materiales de construcción y la producción de los mismos en el país, la elevación de la proporción de empleo de las máquinas y la ampliación y la introducción de los adelantados métodos y técnicas de construcción. Es decir, a la par de que la construcción de las viviendas misma se impulsa satisfactoriamente, se realiza la modernización del sector de la construcción, propiciando las condiciones para realizar en el futuro obras más grandes y pesadas.

El quid es que esto sería continuado por la construcción de los objetos que ahora se programa y realiza en gran medida: los grandes centros siderometalúrgicos y químicos, los nuevos centros energéticos, los pólderes, las zonas de Komdok y de Ryonpho y el campo para metamorfosearlo. Dicho en una palabra, es que la misma construcción de las 10 000 viviendas en la zona de Hwasong sirve de causa impulsora del fomento de las industrias de materiales de construcción, mecánica, metalúrgica, química, eléctrica y otros renglones de la economía y la metamorfosis del país.

Las restricciones y el bloqueo de las fuerzas hostiles y otras provocaciones y dificultades subjetivas y objetivas a las que se enfrenta hoy la RPD de Corea, coaccionan que la vida poblacional y el desarrollo económico de ella persistan congelados. En el empeño para poner coto a esto y anticipar cuanto antes la primavera palpitante, Kim Jong Un antepuso el sector de la construcción.

Él convence de que en el curso de la magna construcción se exterminarán la vacilación y la impotencia, se desplegarán el valor y la inteligencia, se desbaratarán el atraso y el estancamiento, se registrarán el progreso y las innovaciones, y la fuerza del Estado y el pueblo que avanzan hacia adelante se fortalecerán como nunca. Precisamente he aquí la razón por la que la bandera del Mando de construcción de las 50 000 viviendas en la ciudad de Pyongyang está izada al lado de la tribuna en donde él.

El mandatario coreano, con más de un mes de antelación que el año anterior, a mediados de febrero en pleno invierno, dispuso producir el estruendo de inicio de la obra de construcción de otras 10 000 viviendas. Es que él declaró ante el mundo su disposición a desbaratar con decisión las provocaciones y dificultades y aproximar con el espíritu de apoyarse en las propias fuerzas y sin duda alguna la nueva primavera de prosperidad.