En la severa situación en que se crea el ambiente de seguridad más inquieto en la península coreana a causa del provocativo y agresivo ensayo de guerra de gran envergadura que Estados Unidos y sus títeres surcoreanos perpetran con locura contra la RPDC, la Comisión Militar Central del PTC hizo realizar el ejercicio de disparo del misil balístico intercontinental "Hwasongpho-17" el 16 de marzo.


Kim Jong Un, Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC, dirigió sobre el mismo terreno el ejercicio de la unidad de misil balístico intercontinental.


Le acompañaron los cuadros principales del CC del Partido y los oficiales de la Dirección General de Misiles.


El ejercicio tuvo su objetivo en comprobar la rápida y ordinaria movilidad y la confianza de nuestra fuerza disuasiva de guerra nuclear.


El misil balístico intercontinental “Hwasongpho-17” disparado en el aeródromo internacional de Pyongyang subió hasta la altura de 6045km y cayó a 1000,2km después de 4151 segundos en el área de las aguas internacionales del Mar Este de Corea prevista como blanco.


El presente ejercicio de disparo no dio ninguna influencia negativa a la seguridad de los Estados vecinos.



A través de este ejercicio se confirmaron estrictamente el estado de guerra de la unidad de misil balístico intercontinental y la incomparable combatividad y la confianza de las fuerzas armadas estratégicas de nuestra República.


El estimado compañero Kim Jong Un expresó su gran satisfacción tras presenciar el ejercicio de disparo y dijo como sigue:


"Volvimos a verificar evidentemente la confianza y la garantía sobre los sistemas de funcionamiento de nuestras fuerzas armadas nucleares estratégicas que se hacen más sofisticadas con el paso del tiempo.


Son invariables el rumbo de actividades y la línea de nosotros para el ambiente de seguridad perspectiva del Estado y contra la amenaza de los enemigos.


Tenemos que fortalecer el disuasivo de guerra nuclear que no puede revertir por nadie para dar miedo a los enemigos, detener la guerra real y asegurar fidedignamente la vida pacífica y la lucha de construcción socialista de nuestro pueblo." 


El estimado compañero Kim Jong Un presentó la orientación de enfrentamiento al enemigo diciendo como sigue:


"Seguiremos haciendo conocer su imprudencia a EE.UU. y Surcorea que desarrollan a menudo los ejercicios militares de gran envergadura en la península coreana hostilizando de modo abierto a nuestra República.


Les haremos comprender por sí sólo que cuanto más persisten y se amplían las maniobras militares contra nuestra República, tanto más llega al nivel grave la amenaza irreversible que se les aproxima."


El estimado compañero Kim Jong Un reiteró la proclamación solemne del Partido y el Gobierno de nuestra República de responder al núcleo con el mismo y al enfrentamiento directo con el mismo y subrayó la necesidad de mantener con rigor el estado de reacción rápida de las fuerzas armadas estratégicas frente a cualquier choque armado y guerra.


Trabajo de comentarista "Deliberación sobre la causa de la situación de la península coreana en vísperas de explotación"


El periódico Rodong Sinmun publicó en su número del día 17 el trabajo de su comentarista que lleva por título "Deliberación sobre la causa de la situación de la península coreana en vísperas de explotación".


El material señala como sigue:


La situación de la península coreana se lleva a la peligrosísima circunstancia imposible de controlar.


El mundo está observando con seria preocupación la confrontación aguda de las potencias nucleares que llega al punto del límite de provocación de la guerra.


Esta situación grave se debe totalmente a las maniobras estranguladoras de EE.UU. y sus seguidores contra la República.


Como saben todos, desde principios de este año nuestra República ha venido destinando toda la fuerza a mitigar la tensión militar de la península coreana y la región y mantener la paz y estabilidad, aspirando a alcanzar nuevo desarrollo y progreso en la construcción económica y la mejora de la vida poblacional.


Sin embargo, las fuerzas hostiles encabezadas por EE.UU. recurren con persistencia a los actos hostiles que violan con rudeza la soberanía, la seguridad y los intereses de nuestro Estado también este año a continuación del expirado, y su gravedad y peligrosidad llegan al límite ya no tolerable.


En enero el secretario de defensa nacional estadounidense que se personó en Surcorea expresó sin titubeo su intención de uso de armas nucleares contra nuestro Estado, pregonando que ubicaría más los bienes estratégicos como los aviones de combate Stealth de quinta generación y portaaviones.


Por su parte, el renegado títere Yun Sok Yol, fascinado por la confrontación fratricida, también cacareó sobre el "establecimiento de la posición de enfrentamiento" y "castigo merecido" en el refugio antiaéreo.


Los belicistas enloquecidos por la fanfarronada y la bravura anunciaron que en la primera mitad de este año realizarían en unas 20 ocasiones los ejercicios militares conjuntos de alta intensidad que superan el nivel de los pasados "Foal Eagle".


Y desplegaron con frenesí los entrenamientos bélicos de agresión al Norte como la infiltración en nuestra región y el golpe conjunto sobre los establecimientos estratégicos y los blancos principales.


Como su palabra sobre el estacionamiento permanente de la disuasiva ampliada, al entrar en febrero EE.UU. movilizó en Surcorea las armas estratégicas aéreas medulares, entre otras el bombardero estratégico nuclear "B-1B" y los aviones de combate Stealth "F-22" y "F-35B" para perpetrar decenas de ejercicios aéreos conjuntos que nos apuntaron en el firmamento del Mar Oeste de Corea.  


En particular, los yanquis introdujeron en su país a los títeres surcoreanos a finales de febrero pasado para desarrollar el "ejercicio de uso de la fuerza disuasiva ampliada", que hizo como un hecho establecido el ataque preventivo nuclear contra nosotros, ocasión durante la cual hablaron ruidosamente sobre el mantenimiento permanente de los bienes estratégicos nucleares en la península coreana en el futuro también.


En el mes de marzo tales imprudentes y hostiles actos de confrontación militar han llevado la situación de la península coreana al límite de peligro a punto de estallar.


EE.UU. despachó de continuo a la zona títere los submarinos nucleares y destructores Aegis, principales bienes estratégicos de la fuerza naval norteamericana, con la intención de intensificar la presión militar sobre nosotros.


Los maniacos bélicos de EE.UU. y Surcorea cometieron el espionaje con los bienes de exploración como "RC-135S" introduciendo el día primero en el Mar Este de Corea el sofisticado buque de persecución de misil de la armada "Howard Laurenzen" y el día 3 desplegaron por cuarta vez en el presente año el ejercicio aéreo combinado en el cielo del Mar Oeste de Corea movilizando el bombardero estratégico "B-1B", el dron combativo de ataque "MQ-9 Ripper" conocido con el nombre infame de "asesino cauteloso del cielo" y otras armas estratégicas de toda clase.


Por su parte, junto con su amo el presidente de la Junta de los Jefes del Estado Mayor Conjunto de Surcorea inculcó la confrontación extrema cacareando que "ya inició la provocación enemiga" y "castigarían" en su recorrido por el campo de operación especial donde se desarrolla la "operación de decapitación" cuyo objetivo es sorprender las bases estratégicas de nuestra República, y por sus unidades militares de las zonas vecinas del frente.


A pesar de que la situación militar y política de la península coreana y la región se puso en estado más peligroso y grave, Washington volvió a movilizar el día 6 el bombardero estratégico militar "B-52" para desplegar el quinto ejercicio aéreo combinado y a continuación ha desarrollado el ejercicio militar conjunto de gran tamaño EE.UU.-Surcorea "Freedom Shield" a partir del día 13.


La realidad patentiza que el peligro de provocación de la guerra nuclear en la península coreana está pasando de la etapa virtual a la práctica.


Su gravedad reside en que todos los entrenamientos militares que EE.UU. realizan junto con los títeres, son los prácticos de agresión contra Norcorea que simulan la guerra total con nosotros y la guerra nuclear preliminar.


En cuanto al entrenamiento de desembarco conjunto "Sangyong" que mira la "ocupación de Pyongyang", cacarean que no solo reanudaron lo que se había suspendido durante 5 años, sino que su envergadura y esfera llegarán al máximo nivel en la historia.


Si los norteamericanos ponen la cubierta de "defensa" en sus ejercicios bélicos, esto es el sofisma descarado que convierte lo negro en lo blanco.


EE.UU. no negará que el bombardero estratégico nuclear "B-52H", el supersónico "B-1B", el portaaviones nuclear, el submarino de ataque nuclear y los aviones de combate Stealth "F-35" que introducen a menudo en el presente a continuación del año pasado en la península coreana y sus contornos son los armamentos más golpeantes que cumplen no la misión defensiva, sino completamente la de ataque estratégico.


No hay en el mundo quien confía en que es "defensiva" la ubicación permanente de bienes estratégicos nucleares estadounidenses en la península coreana y los entrenamientos de infiltración de paracaidistas, el desembarco sorpresivo y el ataque ofensivo de las tropas especiales que se perpetran según los guiones bélicos para el "fin del Poder", la "operación de decapitación" y la "ocupación de Pyongyang".


Actualmente, las fuerzas hostiles se aferran en la peligrosa aventura militar, mientras maniobran frenéticamente para aislar y aplastar nuestra República con las ilegales y crueles maquinaciones de lesa humanidad provocándonos con supuesto "problema de derechos humanos".


La Casa Blanca y sus fuerzas seguidoras fabrican y difunden toda clase de "amenazas" a fin de pintarnos diablos en la ONU y otras escenas internacionales e intentan de modo vil para que no entre en nuestro territorio ni un artículo apremiante en la vida diaria de nuestro pueblo so pretexto absurdo de "mercancías de lujo".


Al sentir que le cuesta mucho aislarnos internacionalmente con el problema de armas nucleares, Washington se aferra a la conspiración con sus fuerzas seguidoras contra nuestra República en la palestra internacional.


No se limita sólo a la península coreana la influencia negativa por tales maquinaciones.


Actualmente EE.UU. hacen todas las maniobras para convertir el equilibrio militar de la península coreana y la región de Asia Nororiental en el favorable al sistema de la unión encabezada por sí mismo estimulando activamente el preocupante incremento de gastos militares de Surcorea y Japón bajo el rótulo de cumplimiento de la "Estrategia de Índico-Pacífico" cuyo objetivo es el mantenimiento de hegemonía militar-estratégica de EE.UU. en esta región.


EE.UU. se enfrasca en establecer en la región de Asia-Pacífico un nuevo bloque militar como "OTAN de versión asiática" mediante la creación de la "Fuerza disuasiva integrada" que abarca las fuerzas militares de los países seguidores como "OCAS".


De este modo EE.UU. intenta formar el cerco sobre las potencias de la región y lograr su propósito de hegemonía aislándolas y debilitándolas constantemente.


Los títeres surcoreanos desarrollan e introducen el "misil balístico de alta potencia" e intentan el lanzamiento del satélite artificial militar de reconocimiento y la posesión del submarino nuclear, mientras que Japón acelera la introducción del misil crucero "Tomahawk" y el desarrollo del misil hipersónico para tener la "capacidad de ataque a bases enemigas".


Todos estos hechos muestran que las maniobras de incremento de gastos militares de EE.UU. y sus fuerzas seguidoras están pasando el límite de peligro intolerable.


Hoy la península coreana se va convirtiéndose en el polvorín y polígono de ejercicio de guerra más grandes en el mundo debido a las frenéticas maquinaciones de expansión militar de EE.UU. y sus fuerzas seguidoras.


Es un hecho establecido que se torna peligrosa la circunstancia de seguridad de la región y se remueve seriamente el cimiento de la paz y seguridad internacionales a causa de la intención hegemonista de EE.UU. que incita la división y la confrontación y obstaculiza la estabilidad y el desarrollo.


Todos los hechos tienen su causa y razón.


Como comenta exactamente la sociedad internacional, la causa de que la situación de la península coreana llegó al actual estado se debe a que EE.UU. se negó a responder a las medidas positivas tomadas por nuestro Estado y, al contrario, sigue fortaleciendo la presión antinorcoreana y la amenaza militar.


Solo este año también revelamos claramente en varias ocasiones que los frecuentes ensayos conjuntos de guerra de EE.UU. y sus títeres surcoreanos que establecieron una meta irreal y muy peligrosa como el "fin del Gobierno" de un Estado soberano y agravan la situación regional aplicando hasta las expresiones amenazantes y retóricas de diversos tipos son la causa del interminable ciclo de empeoramiento de la situación y exigimos enérgicamente el inmediato cese de actos hostiles militares que perjudican la paz y la estabilidad de la península coreana y la región.


A pesar de esto, la Casa Blanca, dando espalda repetidas veces a la demanda justa de nosotros y la sociedad internacional, lleva la situación de la península y la región al extremo que no se puede observar con los brazos cruzados.


Frente a la situación severa que llega hasta el nivel imperdonable para la soberanía y la seguridad del Estado, el Partido y el Gobierno de nuestra República se vieron obligados a tomar las medidas tajantes y decisivas para aplastar completamente las amenazas militares de las fuerzas hostiles y defender la paz y la seguridad de la península coreana y su contorno.


Nuestra fuerza armada nuclear no existe solo para el anuncio de la propaganda.


Puede utilizarse en caso necesario para cumplir su sagrada misión de defender el Estado y de modo preventivo en cualquier momento según la intención estratégica en caso del conflicto que se expande con peligrosidad.


El presente ensayo de lanzamiento de misil balístico intercontinental "Hwasongpho-17" es la evidente insinuación al respecto.


Seguiremos aplastando con la fuerza predominante las imprudentes maniobras de desafío militar de EE.UU. y sus seguidores.


La ley de política de fuerzas armadas nucleares de la RPDC determina a las claras el principio y condiciones de uso de las armas nucleares frente a la amenaza y ataque militares de los ajenos contra nuestro Estado.


Nuestra fuerza armada nuclear cumplirá con su importante misión si cualquiera intenta perjudicar la soberanía y la seguridad de la RPDC.


No existe la garantía de no producirse el severo enfrentamiento físico en la península coreana en que las enormes fuerzas armadas de ambas partes se encaran de modo agudo e intensivo si siguen tomándose indiferentes las peligrosas maniobras de provocación militar de EE.UU. y Surcorea como ahora.


En caso de hacerse realidad tal enfrentamiento, tanto la seguridad de la región como la crisis de seguridad de EE.UU. se pondrán en estado catastrófico indetenible.


EE.UU. debe interrumpir inmediatamente su imprudente provocación militar y el ensayo de guerra contra la RPDC.