La campaña militar anti-RPDC de EE.UU. y otras fuerzas hostiles lleva la situación de la Península Coreana al umbral de la guerra.


EE.UU. y los gángsteres títeres de la República de Corea libraron por primera vez durante más de 10 días, o sea, desde el 15 al 26 de enero, el llamado "entrenamiento cibernético de alianza", bajo el rótulo de "fomento del sistema de colaboración cibernética".


Ese simulacro, que persigue el objetivo de adiestrarse en la guerra cibernética, forma parte de las maniobras de provocación de guerra de EE.UU. y sus satélites que arman el alboroto militar imprudente hablando abiertamente del "fin del poder" de alguien.


En menos de un mes en este año, EE.UU. y sus acólitos libraron sucesivamente en el cielo, la tierra y el mar de la Península Coreana y su contorno los ejercicios bélicos conjuntos contra la RPDC con la movilización de las propiedades estratégicas nucleares de diferentes misiones.


El pasado día 4, EE.UU. desplegó junto con los gángsteres militares títeres el primer entrenamiento combinado de tiro de este año en Phochon de la provincia de Kyonggi, insistiendo en la necesidad de "aumentar la capacidad de cumplimiento de operaciones de la alianza".


A continuación, se entregó durante 3 días a partir del 15 al simulacro combinado naval en el mar frente a la isla Jeju junto con las "Fuerzas Marítimas de Autodefensa" de Japón y los buques de la marina títere, pretextando el "mejoramiento de la capacidad frente a la amenaza de arma nuclear y misil" de la RPDC. Se incorporaron ahí el portaaviones nuclear Carl Vinson, el crucero Aegis Princeton.


Y el día 18, lanzó los 2 cazabombarderos estratégicos nucleares B-1B de sus fuerzas aéreas y los cazas F-15 de las "Fuerzas Aéreas de Autodefensa" de Japón a los ejercicios combinados aéreos librados en el aire del Mar Este de Corea, hablando del "aumento del disuasivo y las fuerzas de represalia".


Al mismo tiempo, frecuenta el espionaje con las propiedades de reconocimiento.


El día 22, el avión de reconocimiento RC-135 de las fuerzas aéreas norteamericanas cometió el espionaje de carácter provocativo en el aire del Mar Este y el Oeste de Corea sin ocultar su estela. Y hasta la camarilla títere movilizó el AWACS E-737 a la operación de vigilancia sobre la RPDC.


Tales ejercicios de guerra nuclear contra la RPDC, que se desarrollan fanáticamente desde el comienzo del Año Nuevo, nos exigen mantener la disposición perfecta de guerra y frustrar con la fuerza más aplastante las maniobras de agresión de EE.UU. y sus lacayos.


Ya hemos mostrado en varias ocasiones que nuestros pertrechos sofisticados no son los "demostrativos" y legalizamos ya hace mucho tiempo la doctrina nuclear a nuestro estilo sobre el uso de las fuerzas armadas nucleares.


Advertimos una vez más a EE.UU. y los tipejos de la República de Corea que ellos serán el blanco de nuestro ataque punitivo implacable en el caso de estallar la guerra.


Fuente: ACNC