Corea cuenta con abundantes recursos minerales, cuya variedad llega a más de 300.

Es muy rica su reserva, sobre todo en plomo y cinc, que se destacan en escala mundial.

Solo en la zona de Komdok de la ciudad Tanchon de la provincia Hamgyong del Sur están enterrados gran cantidad de minerales de plomo y cinc.

Su nombre se deriva de que el depósito mineral de esta zona se parece a una araña.

El número de las vetas minerales de esta zona alcanza a decenas, entre ellas más de 70% tienen gran importancia industrial.

La porción de plomo y cinc contenidos en un mineral es generalmente 1:5 ó 1:6.

Aquí está situado el Complejo Minero de Komdok, base productiva de minerales de metales no ferrosos que cuenta con varias minas incluyendo la Kumkol y la Juventud, varias plantas de concentración incluyendo la tercera con capacidad de 10 millones de toneladas, la cinta transportadora subterránea de larga distancia con varios miles de metros de alcance.

Además es elevado su nivel de modernización y engrandecimiento de la extracción de minerales.

La inversión en dicha zona es muy eficiente por estar concentrados allí los depósitos minerales.

El yacimiento de plomo y cinc de la zona de Komdok no es exclusivo en Corea. Existen otras grandes minas de plomo y cinc incluyendo la mina Songchon de la provincia Phyong-an del Sur y la de Unpha de la provincia Hwanghae del Norte.

Los recursos inagotables de plomo y cinc constituyen capital firme para la construcción de un Estado poderoso y próspero.

Fuente: Naenara.kp